09-02 La Signatura Un presidente autoritario
Ya lo dijo Joan Laporta al aterrizar en el cargo de presidente del fútbol club Barcelona para esta segunda etapa. Hemos venido a tomar decisiones. Hemos venido a mandar. Y no ha decepcionado.
Desde el primer día que tomó el cargo ha ejercido de presidente en todas sus circunstancias y ocupando el protagonismo que prácticamente todo el mundo le concedía, es decir, un presidente plenipotenciario, autoritario, intervencionista.
A Laporta ya le conocíamos todos y por tanto no has decepcionado, al principio, parecía un poco más comedido, como más tranquilo, pero conforme fue avanzando el tiempo volvió a ser el Joan Laporta que Ya habíamos conocido en la anterior etapa presidencial.
En aquella etapa hay que recordar que tuvo muchos problemas con buena parte de sus directivos, que muchos de ellos le dimitieron y que acabó como el rosario de la aurora. Así es Laporta, le amas o le odias, casi no tiene término medio.
De la misma forma que él exige una adhesión incondicional o de lo contrario estas contra él.
Tomó posesión el mes marzo pasado y cuando apenas se va a cumplir el primer año ya vivido situaciones convulsas en el seno de su grupo de trabajo. Que se marche su director general a las primeras de cambio demuestra que no es fácil convivir con un presidente de este calado y de esta personalidad.
Quizás Ferran Reverter Que no viene del mundo del fútbol se sorprendiera de la forma de tomar las decisiones en los equipos de fútbol y de el elemento pasional y de los aficionados que influyen muchas de ellas.
No es una buena noticia para el Barcelona su marcha. Parecía un ejecutivo con la capacidad suficiente como para revertir la situación empresarial y económica del club, pero no es fácil.
Laporta manda y quiere mandar. Laporta no ha cambiado y para lo bueno y para lo malo será el máximo responsable de todas y cada uno de las medidas importantes que se vayan tomando.
No le ha tocado dirigir una etapa fácil, posiblemente una de las más difíciles de la historia del club y por tanto sabe que arriesga mucho en cada uno de los pasos que da.
La primera gran decisión fue prescindir de Leo Messi. No renovar al mejor jugador de todos los tiempos incumpliendo su palabra ante el argentino y ante los aficionados. Decisión de calado y que veremos cómo influye en el futuro. Decidió que siguiera Koeman, le destituyó en medio del camino, debilitó la plantilla con la salida de hombres como Griezmann, Bajó la masa salarial considerablemente en quizás el mayor éxito de su mandato hasta el momento. Has sacado delante el Espai Barça. Le critiquen que se ha rodeado de familiares y gente muy allegada convirtió en el club en algo muy personal. De momento está en el comienzo de su proyecto y la situación deportiva empieza revertirse con el acierto de haber traído a Xavi Hernández pero hasta que no concluya la temporada no podremos valorar si en lo deportivo se ha gestionado lo suficientemente bien este año de transición. Lo que está claro es que Laporta no deja indiferente a nadie es un presidente autoritario.
Alfredo Martínez
Catalunya | 09.02.2022 10:11