Las multas a los patinetes bajan en Barcelona, pero siguen en niveles demasiado altos
Los datos publicados por la Guardia Urbana de Barcelona apuntan a una mejora en cuanto al cumplimiento de la normativa viaria por parte de los propietarios de patinetes, pero sigue habiendo demasiadas sanciones y casos de incivismo.
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La Guardia Urbana interpuso el año pasado (2023) un total de 16.000 multas a patinetes en Barcelona. Una cifra que supone un descenso del 15% respecto al año anterior (2022). La sanción más habitual (más de un 25%) fue por cirular por zonas prohibidas, seguidas de las infracciones por saltarse el semáforo en rojo. Completa el podio la circulación con auriculares, con 2.182 multas. También han bajado las cifras en cuanto a accidentes de tráfico con patinetes implicados, con un total de 375, 24 menos que el año anterior. Entre estos 375 accidentes ha habido 20 muertes, dos de ellas de conductores de patinete y el resto, de peatones.
Satisfechos, pero hay que seguir dando pasos
Ante estos datos, el intendente de la Guardia Urbana Jordi Oliveras, ha asegurado en 'La Ciutat' que "son datos positivos. En un escenario parecido al del 2022 en cuanto a normativa, los usuarios de patinetes respetan cada vez más la normativa". Aún así, Olivares reconoce que "aún falta mucho camino por hacer. Ya preveíamos que el camino para que los usuarios de patinetes respeten el código de circulación iba a ser largo. Se está mejorando, pero hay que seguir dando pasos".
En este proceso, Olivares asegura que la Guardia Urbana "está estudiando futuras normativas" que ayuden a regularizar la situación de los vehículos de movilidad personal, como la matriculación de estos vehículos, el hecho de llevar casco o incluso la obligación de hacer un curso de normativa viaria, como se hace en coches y motocicletas.
Controles exhaustivos
La Guardia Urbana ha impulsado un dispositivo de controles específicos para localizar infracciones por parte de los usuarios de patinete. Se trata de controles realizados por agentes en las zonas más conflictivas. Olivares confía que "estos controles ayudan a regular estar infracciones, y además el importe de las multas son un elemento disuasorio de por sí, no son multas leves". Olivares confía en que esta tendencia de mejora en cuanto al respeto del código de circulación por parte de los usuarios de patinetes siga mejorando con el paso del tiempo "como pasó con las motocicletas en su día. Ahora ves a usuarios que, sin tener la obligación, utilizan casco, lo que es un síntoma de que hay más conciencia a la hora de circular, teniendo en cuenta, claro está, que aún hay trabajo por hacer".