La semana que viene se celebra la Semana Internacional de las personas sordas, unos días donde se pretende reivindicar la realidad de las personas que no tienen la capacidad de oír. Por esta razón el sindicato mayoritario de enfermeras, el SATSE, reclama más recursos para que estas personas puedan ser atendidas con mayor facilidad cuando tienen una visita médica.
En 'La Ciutat' hemos hablado con el portavoz del SATSE, David Oliver, que reconoce que "la atención en los centros sanitarios va mejorando a nivel comunicativo, pero aún faltan muchas cosas por hacer. Esta semana se celebra la semana de las personas sordas, y como una de las realidades de estas personas es la de la dificultad a la hora de comunicarse creemos que es el momento de reivindicar y de visibilizar esta dificultad. Es un derecho de todos los pacientes y en el caso de las personas sordas se necesitan muchos más recursos".
Las reclamaciones del sector de la enfermería son simples: "No todos los centros cuentan con pantallas audiovisuales para avisar de las citas, y en muchos casos se sigue llamando a la visita por voz, algo que no es nada positivo para las personas sordas", explica Oliver. Pero también echan de menos una figura fundamental como es un intérprete para las visitas: "Estas personas necesitan mucho más tiempo que nosotros, por eso reclamamos un intérprete. Ahora, el paciente que lo necesite tiene que pedir un profesional del lenguaje de signos a la Federación Catalana de personas sordas, y esto no puede ser, en un centro sanitario tiene que haber alguien que sepa el lenguaje de signos, de hecho los profesionales tendrían que aprenderlo".
De hecho, Oliver reconoce que "hay algún centro que tiene personal que conoce el lenguaje, pero muy básico, y no es suficiente. Hay centros que empiezan a pedir profesionales que conozcan el lenguaje pero se necesita formación porque no es fácil. Con un curso corto puedes aprender, pero no es sencillo".
Cuando se tiene tiempo para la visita el tiempo no apremia tanto, pero en el caso de las urgencias "es especialmente complicado porque con una urgencia no hay tiempo, y en este sentido es más necesario que nunca que la comunicación sea fluida. El usuario es el que más sale perdiendo si no hay un a comunicación fluida", reflexiona David Oliver.