Casi cuatro años después de que quedara bloqueado, las asociaciones de hostelería, de hoteles y los sindicatos han firmado esta mañana un convenio colectivo que garantiza la estabilidad en las relaciones del sector hasta 2026 y que afecta a 10.500 familias de la provincia de Valladolid.
De entrada, tal y como ha señalado Marcos Gutiérrez, de Comisiones Obreras, este acuerdo permite dar viabilidad a unos establecimientos que podrían haber sufrido un durísimo golpe en el caso de que el convenio se hubiera resuelto en los tribunales.
Además, se resuelve en tiempo récord un conflicto que se había enquistado con la anterior directiva de la Asociación de Hostelería.
El nuevo acuerdo supondrá, entre otras cuestiones, un incremento de los salarios del 1,6% hasta la homologación de las diferentes categorías en 2026, la inclusión de las camareras de habitaciones de los hoteles en la misma categoría que el resto de profesionales, la regulación de los servicios exteriores y la inclusión de los “raiders”, empleados de transporte de comida a domicilio, como trabajadores a cuenta ajena.