Matrícula de honor para la Universidad Pontificia de Salamanca, que gana en el primer partido oficial de su historia (62-59)

Tras fundar el Club Deportivo Federado UPSA, de momento con secciones de baloncesto y pádel, la Universidad Pontificia de Salamanca se examina este sábado con el primer partido oficial de la de básquet, encuadrada en la quinta y última división, en la que milita como equipo vinculado al Xoborg-La Antigua-CB Tormes (cuarto escalón).

Compuesto por quince jugadores, nueve de ellos alumnos de la institución, el Universidad Pontificia de Salamanca ejerce como local en el pabellón del Colegio Mayor Hispanoamericano Nuestra Señora de Guadalupe, en el que se entrena los lunes, miércoles y viernes y juega, si le toca en casa, los sábados a las 16:30 horas.

Con entrada libre al recinto, durante el calentamiento empieza a poblarse la única grada que posee, de hormigón, decorada con altavoces desde los que sale música para ambientar la previa, los tiempos muertos, el descanso y el final del encuentro.

En la parte baja se sitúan los vestuarios, reformados este verano para cumplir con la normativa. En la obra también se coloca un marcador en la pared de un frontón.

Con el ‘Gaudeamus igitur’ guardado para otras citas, es el grito de “¡UPSA!” (siglas de ‘Universidad Pontificia de Salamanca’) el que hace estar listo al combinado salmantino para salir a la cancha, en la que tiene como oponente al Óbila, de Ávila, dentro de la segunda jornada de competición (el cuadro charro, único representante de la provincia en esta división, descansa en la primera).

Con la presencia del presidente del club, Juan Manuel Castro, y del director del Servicio de Deportes del centro académico, Alberto Rodríguez, el salto inicial supone la finalización de un camino para empezar otro. La teoría y la práctica (dos amistosos de pretemporada) quedan atrás y toca aplicar lo aprendido.

En la primera pregunta (primer cuarto) cuesta. Hay nervios y se acaba con 8-19. Pero el entrenador, como si de un profesor se tratara, pone calma y a la conclusión de la segunda cuestión se llega con un favorable 32 a 29.

En la tercera se aspira a subir nota (51-37), pero una relajación en la cuarta casi la anula (62-59). Sin embargo, la opción de repetir o ir a la repesca, es decir, tener prórroga, se elimina desde la línea de tiros libres en el último minuto.

El primer parcial está superado. En los siguientes toca seguir impartiendo cátedra.