La Junta invierte más de 22.000 euros en la adquisición de 8 camas antiescaras para la unidad de Medicina Interna del San Telmo
Estos nuevos sistemas consiguen aliviar la presión, sobre todo en pacientes inmovilizados durante un largo periodo de tiempo, evitando así la aparición de nuevas úlceras y facilitando su cicatrización.
La Junta de Castilla y León, a través de la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Palencia, ha realizado una inversión de 22.302 euros para la adquisición de ocho superficies especiales para el manejo de la presión (SEMP) que irán destinadas a la unidad de Medicina Interna del Hospital San Telmo. Gracias a estos nuevos sistemas, conocidos como colchones antiescaras, se consigue el alivio de la presión, sobre todo en pacientes que deben permanecer inmovilizados durante un largo periodo de tiempo, evitando así la aparición de nuevas úlceras y ayudando a acelerar los procesos de cicatrización en los pacientes que ya ingresan con una o más lesiones.
En el Día Mundial de la Prevención de las Úlceras por Presión, que se celebra el día 17 de noviembre, la Comisión de Heridas del Complejo Asistencial Universitario de Palencia quiere recordar que el 95% de estas lesiones se pueden evitar y prevenir con los cuidados adecuados. Según los datos del CAUPA, en el año 2021, de los 927 pacientes que ingresaron en la unidad de Medicina Interna del Hospital San Telmo, 202 pacientes sufrieron una o más úlceras por presión, lo que supone una prevalencia del 22%.
El CAUPA ha adquirido ocho colchones híbridos por un importe unitario de 2.064 euros, y cuatro sobrecolchones de presión alternante, una superficie de soporte que debe ser colocada sobre un colchón, y cuyo importe unitario ha sido de 1.450 euros. La adquisición y uso de estos SEMP de baja presión constante con alternancia de celdas grandes, consiguiendo un nivel óptimo de presión, permiten la prevención y el tratamiento de úlceras, garantizando así una prestación asistencial de calidad a los pacientes del CAUPA.
Las úlceras por presión, conocidas coloquialmente como “escaras” o “llagas” son un importante problema de salud que afecta a todos los niveles asistenciales. Se producen mayoritariamente en personas de edad avanzada, pacientes inmovilizados, lesionados medulares, pacientes sedados o que por sus patologías tengan que permanecer encamados durante largos periodos de tiempo. Estas lesiones se originan por el aplastamiento que ocurre en los tejidos que quedan comprimidos entre una zona ósea y el colchón. El signo inicial es la presencia de enrojecimiento de la piel seguida de isquemia o necrosis del tejido. La UPP por lo general provocan dolor y necesita largos periodos de tiempo para curarse.
Estas lesiones representan un importante problema de salud que deteriora la calidad de vida de los pacientes, así como de su entorno sociofamiliar, agravan el pronóstico y disminuyen la esperanza de vida por las complicaciones asociadas (dolor, infección, sepsis, e incluso la muerte). Además, generan gran sufrimiento y desgaste emocional en las personas que las sufren y su entorno.
A nivel sanitario, incrementan considerablemente las cargas de trabajo de los profesionales, especialmente de las enfermeras. Los pacientes con UPP tienen más episodios de ingresos hospitalarios y las estancias son más largas, con numerosas pruebas clínicas y aumento en el consumo de antibióticos. En términos económicos, la atención de los pacientes con este tipo de lesiones supone un elevado coste tanto en recursos humanos como en recursos materiales. El coste anual del tratamiento de las UPP en España, en el año 2007 se cifró en unos 461 millones de euros, cerca del 5% del gasto sanitario anual, y es que alrededor de 100.000 personas al año sufren este problema.
En España, según los resultados del 5º Estudio Nacional de Prevalencia realizado en 2017, en los hospitales, el 7% de los adultos ingresados y el 3,3% para población infantil presentan este tipo de lesiones. En pacientes encamados atendidos en Atención Primaria, la cifra de prevalencia fue de 4,8% y en residencias de mayores del 13%. Este año el CAUPA volverá a participar en este Estudio a nivel nacional que se realiza cada 5 años.
Siendo conscientes de este importante problema de salud, la Dirección de Enfermería impulsó en el año 2018 la creación de La Comisión de Heridas, integrada por profesionales expertos en este ámbito, con el objetivo fundamental de desarrollar proyectos para la mejora de la atención de los pacientes con heridas de difícil cicatrización. El dato positivo es que según los estudios, el 95% se pueden prevenir con los cuidados adecuados.