Guardo inicia la primera fase del Parque Arqueológico, Jardín Botánico del Peregrino y Mirador El Valle "El Castillo"
El objetivo es abordar la recuperación patrimonial e histórica de los restos arqueológicos del antiguo castillo de Guardo, crear un jardín perimetral del conjunto y un mirador que contribuya a la adecuada conservación de la zona y a la recreación de vecinos, visitantes y peregrinos del Camino Olvidado, complementando los recursos turísticos del municipio de Guardo.
Impulsado por el Ayuntamiento de la Villa de Guardo, a través de su concejalía de Turismo, se ha iniciado la primera fase del proyecto de un conjunto singular bajo el nombre El Castillo (Parque Arqueológico, Jardín Botánico del Peregrino y Mirador El Valle) con la finalidad de recuperar una zona con una importante carga histórica y muy deteriorada en la actualidad. El actual escudo de Guardo presenta en primer lugar, en campo de sinople (en heráldica la denominación del color verde), un castillo medio derruido, de plata, mazonado de sable y aclarado del mismo color, timbrado de corona ducal.
Se justifica mal que un emblema, patrimonio histórico de la villa, que sigue constando en su escudo municipal, presente un completo estado de abandono y olvido en sus restos arqueológicos, siendo desconocida su historia, no solo para la generación actual sino también, de no realizar ninguna actuación, para las generaciones futuras. La villa fue fortificada por Alfonso I de Asturias y el castillo fue una fortificación militar que servía para controlar los movimientos de tropas por los caminos que cruzaban Guardo por los cuatro valles: Valdecastro, Valdelera, Corcos y San Miguel. Centinela y guardián de los valles del Alto Carrión durante la Reconquista hasta finales de la Edad Media, fue construido por los habitantes del pueblo.
Dentro del castillo se encontraba la Iglesia de Santa María del Castillo, que permaneció en pie y uso hasta el siglo XIX, desapareciendo definitivamente. En su interior se encontraba la Virgen del Castillo, Nuestra Señora del Castillo, la más antigua y querida por los guardenses. Fue conservada durante años en la Iglesia de San Juan, de donde desapareció sin dejar rastro en el siglo XX. En el sistema defensivo de Alfonso I, esta villa suponía una posición estratégica que permitía controlar una extensa zona y cruce de comunicaciones, formando parte del señorío de los Condes de Saldaña. Pedro el Cruel concedió el señorío de la villa a D. Juan Rodríguez de Cisneros. Posteriormente fue de la Casa de La Vega y de Mendoza.
En el siglo XIII, el Rey Alfonso VII ordenó «mantener el castillo de Guardo y las huestes que lo habitan siempre guarnecidas». La fortaleza dispuso de una torre para vigilar el paso, una ermita dedicada a Nuestra Señora del Castillo y una necrópolis. El castillo estaba emplazado sobre un otero a 1.150 metros de altura. Pero no fue hasta mediados del siglo XIX, cuando ya arruinado, desapareció por completo.
A día de hoy sólo se conservan los restos de una torre y de la muralla que le rodeaba. Las excavaciones realizadas hace unos años permitieron sacar a la luz diversos restos de la torre, que parece seccionada horizontalmente. Todo el conjunto está construido con mampostería y en completo estado de abandono. Se pretende la consolidación de los restos arqueológicos existentes en el otero de su emplazamiento integrando el Parque Arqueológico dentro de un ajardinamiento del conjunto del perímetro, que con el nombre de “Jardín del Peregrino”, permitiría, además, la incorporación de plantaciones de especies vegetales por peregrinos del Camino Olvidado que desearan dejar su impronta. Sería un jardín botánico con contenidos de la flora y vegetación de la comarca de la Montaña Palentina, y otros ornamentales, permitiendo la conservación de la diversidad de especies endémicas y la flora regional de la Montaña Palentina, algunas únicas de este hábitat, con otras que pudieran adaptarse al entorno.
El jardín, y su parque arqueológico interior, dispondría de un corredor hasta el “mirador” natural existente sobre el Valle, que se adecuaría integrándolo en su conjunto, lo que no solo representaría la recuperación de una zona hoy en estado de abandono evidente, a pesar de su cercanía al centro histórico de la localidad y a edificios emblemáticos como la Iglesia de San Juan en plena ruta del camino Olvidado. También, e igualmente representaría un refuerzo adicional de la oferta turística del municipio, complementándola configurándose también como un proyecto transversal, interesando la participación de otras áreas municipales en el mismo.
Propósito General
Abordar la recuperación patrimonial e histórica de los restos arqueológicos del antiguo castillo de Guardo, crear un jardín perimetral del conjunto y un mirador que contribuya a la adecuada conservación de la zona y a la recreación de vecinos, visitantes y peregrinos del Camino Olvidado, complementando los recursos turísticos del municipio de Guardo.
Plan de paisajismo y mirador
Diseñar e implementar un plan de paisajismo que optimice el uso del espacio, la estética y la funcionalidad del jardín y el mirador.
Incorporar plantas nativas de la Montaña Palentina
Seleccionar e incorporar una variedad de plantas nativas que representen la diversidad biológica y cultural de la comarca.
Materiales educativos e informativos
Desarrollar e instalar materiales educativos e informativos que promuevan el conocimiento del significado histórico del castillo, mediante paneles o murales a modo de Punto de Interpretación del conjunto.
Jardín del Peregrino y Banco de Germoplasma
Habilitar la posibilidad para que los peregrinos del Camino Olvidado, a su paso por la localidad, puedan plantar alguna especie vegetal, a modo de recuerdo de su visita, en una zona del conjunto acotada para ello, llevando un registro de los eventos. Vinculado al botánico, se contempla la posibilidad de habilitar un laboratorio dedicado al estudio y conservación de semillas y frutos de especies endémicas y de hábitats naturales de interés para su conservación. Una colección que contribuiría al estudio de la biología de semillas, por los escolares de la comarca, apoyando además estrategias de conservación ex situ de plantas, incluso proyectos de restauración ecológica de ecosistemas.