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Un matrimonio de mediana edad ha fallecido al precipitarse desde la planta sexta de un céntrico hotel en León por motivos que la Policía Nacional trata de esclarecer, aunque la primera línea de investigación es por el momento un suicidio.
El suceso ha ocurrido poco antes de las ocho la mañana cuando la pareja, el hombre de 58 años y la mujer de más de 50, procedentes de Asturias, se precipitaron al vacío desde la ventana interior de la habitación del hotel Riosol en la que se hospedaban y cayeron a un patio, según fuentes de la Delegación del Gobierno en Castilla y León.
Aunque toda las hipótesis están abiertas, la principal línea de investigación es que se podría tratar de un suicidio, ya que los agentes han recabado algunas pruebas que así lo atestiguan, aunque hay que esperar a que las pesquisas avancen, según han indicado fuentes de la investigación.
La policía ha encontrado varias cartas en las que el matrimonio explicaría las causas de lo ocurrido así como un testamento ológrafo, -redactado a mano y firmado-, según han precisado fuentes cercanas a la investigación.
El matrimonio llevaba más de una semana alojado en una habitación de la sexta planta del hotel, ubicado en la avenida Palencia de la capital de Leonesa, a escasos metros de la estación de ferrocarril, y anunciaron en varias ocasiones su intención de prolongar su estancia.
Tras precipitarse al vacío desde la ventana de su habitación el personal del hotel alertó de lo sucedido y la autoridad judicial autorizó el levantamiento de los cadáveres, a los que se les practicará la autopsia en las próximas horas.
Las personas con ideas suicidas y sus allegados recibirán ayuda especializada a cualquier hora en el teléfono 024, y ante situaciones de emergencia también pueden llamar al 112.
Las tentativas y muertes por suicidio nunca tienen un único detonante, sino que son una reacción a un sufrimiento extremo causado por factores psicológicos, biológicos y sociales que pueden prevenirse y tratarse.