Hoy se publica en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, después de un mes sin casos positivos de viruela ovina en la región, una norma que va a permitir a los cebaderos retirar corderos de varias explotaciones en un mismo trayecto.
Esta medida favorece, sobre todo, a las explotaciones pequeñas, porque hasta ahora solo se recogía animales a partir de un número mínimo.
A pesar del moderado optimismo por este avance, todavía se impone la precaución, ya que un mayor movimiento de cabezas de ganado también acrecienta el riesgo, en caso de surgir un nuevo foco de la enfermedad, como recuerda el ganadero de Valdepeñas, José García de Mateos.
García de Mateos recuerda que este es solo un paso, una de las principales peticiones de los ganaderos es que, si no salen nuevos casos de viruela ovina, se pueda vender a cebaderos fuera de Castilla-La Mancha. Se establecería así una mayor competencia que, esperan, sirva para conseguir un precio justo por sus animales.
La complicada situación del sector se ha abordado en una reunión mantenida anoche en Porzuna, la tercera en pocas semanas. En ellas se están poniendo sobre la mesa los problemas que existen y las posibles soluciones, incluido el papel que juegan en esto las administraciones públicas.
A esta cita han acudido alrededor de 60 ganaderos de puntos de toda la provincia, desde Valle de Alcudia, pasando por Malagón, Alcázar de San Juan, Manzanares o Valdepeñas.