A última hora de la tarde de ayer cerraban las puertas al público después de una jornada en la que numerosas personas se acercaron a descubrir estos espacios subterráneos. Siete opciones visitables, dos más que el año anterior, la mayoría ubicados en casas privadas y que, por tanto, no están abiertas de forma habitual.
El concejal de Turismo, Francisco Javier Peinado, destaca la gran acogida que tuvo esta propuesta.
El recorrido incluía ejemplos de los dos tipos de construcciones documentadas en Villanueva de los Infantes, excavadas directamente en la tierra o construidas con los materiales que proporciona la zona, y representación de sus dos principales usos, conservación de alimentos o elaboración de vino.
A ellos se sumó la apertura de la Cripta de Santo Tomás, en la Iglesia de San Andrés.