A este respecto, Txema Fernández ha subrayado que el proyecto de ordenanzas fiscales demuestra, “casi sin sorpresa”, el “espíritu cobarde” de las mismas porque “la mayor presión va a recaer sobre quienes probablemente más lo necesiten”.
“Para que el presupuesto sea sostenible y estable hay que ingresar, pero queremos que esos ingresos sirvan para dar respuesta a las necesidades de los vecinos y vecinas de Toledo y no para los caprichos u obligaciones del equipo de Gobierno local”, ha defendido el portavoz de Izquierda Unida. Y en esta dirección, Izquierda Unida ha presentado alegaciones a las cuatro ordenanzas que se van a modificar.
En materia de IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles, Ordenanza número 1), Txema Fernández reclama acogerse a la Ley de Haciendas Locales para incluir un recargo del 50% a las viviendas desocupadas durante dos años, del 100% a las de tres años y hasta del 150% para este último caso si es un propietario de dos o más viviendas en el mismo municipio. “Estos propietarios tienen la responsabilidad de garantizar mayor ingreso porque pueden hacerlo”, ha defendido Txema Fernández.+
También en materia de IBI, Izquierda Unida ha alegado que amplíe el espectro de actividades a las que aplicar el factor de cobro positivo de un 0,60% más. Así, además de oficinas, industrias, comercio y sanidad, propone que, “como en otras ciudades, se incluya en este epígrafe a las actividades de espectáculos, como Puy du Fou por ejemplo, de ocio y hostelería, los gimnasios y los edificios religiosos con fines educativos y asistenciales, que operan como negocios”.
Al respecto, Txema Fernández aludía a la cobardía del equipo de Gobierno porque “esto sí es poner en el foco de los impuestos en quién más puede pagar”.