Desde finales del pasado mes de julio, la Guardia Civil detectó un incremento de los robos cometidos en explotaciones ganaderas, principalmente de las localidades de Mora y Orgaz, por lo que el Equipo ROCA de la Compañía de Mora inició la Operación Cuino para lograr determinar la autoría de estos hechos y el destino del material robado.
Los agentes realizaron las correspondientes inspecciones oculares en los lugares donde se habían cometido estos ilícitos y comprobaron que los delincuentes sustraían todo tipo de maquinaria como generadores, motores, tolvas o incluso cualquier objeto que pudiera ser vendido posteriormente como ventanas, rejillas o chapas, con el consiguiente perjuicio para su propietario por el coste de los daños generados y el valor de lo sustraído.
La Guardia Civil consiguió la identidad de varios miembros de este grupo criminal al ser identificados en varias ocasiones en las proximidades de estas explotaciones. Además este Equipo ROCA realizó numerosas inspecciones en distintos centros de recuperación de metales de la provincia, ha informado la Guardia Civil en nota de prensa.
El pasado día 10 de agosto, los agentes intervinieron en uno de estos centros 1.000 kilos de efectos metálicos que habían sido sustraídos unos momentos antes en una de estas explotaciones.
Igualmente y con posterioridad en nuevas inspecciones, se localizaron, en el mismo centro de recuperación, otros 4.000 kilos de efectos sustraídos que fueron reconocidos por su legítimo propietario, como un generador valorado en unos 18.000 euros, motores eléctricos y numerosos efectos metálicos más.
La Guardia Civil comprobó que la entrega de todo este material la realizaban los investigados de este grupo criminal a su nombre y al de terceras personas, generalmente familiares, con la finalidad de dificultar la posible labor policial.
Una vez analizada toda la información obtenida durante esta operación, la Guardia Civil procedió a la detención de los cinco integrantes de este grupo criminal, cuatro hombres y una mujer, con edades comprendidas entre los 20 y los 36 años, todos residentes en la comarca de la Sagra y que han sido detenidos en 135 ocasiones por la Guardia Civil por casi 900 hechos delictivos.