Nuevo plan de parto natural en el hospital de Cuenca: baja intervención y capacidad de decisión
El hospital "Virgen de la Luz" de la ciudad de Cuenca ha elaborado un plan de parto para mujeres embarazadas que busca que las madres puedan decidir sobre el alumbramiento de sus hijos; fomenta de esta forma los nacimientos de "baja intervención", sin rasurar, sin romper bolsas y sin enemas.
En una nota, el Servicio Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) ha explicado que el documento del plan de parto, que próximamente será publicado en su página web, explica de forma pormenorizada todo el proceso del parto en el centro sanitario conquense y se incluye un anexo para que las propias madres puedan elegir entre diferentes opciones para el nacimiento de su hijo en el centro sanitario.
Así, el plan, elaborado por las matronas, tanto del hospital como de Atención Primaria, y que ha sido consensuado con los ginecólogos, los pediatras y los anestesistas, lo deberán rellenar y entregar en el momento de su ingreso en el hospital para dar a luz.
El Servicio de Ginecología y Obstetricia del "Virgen de la Luz" está formado en estos momentos por trece ginecólogos, trece matronas y seis auxiliares en paritorio, además de los residentes, quienes atienden unos 660 partos cada año.
En este sentido, el jefe del Servicio, el doctor Andrés Moya, ha explicado que progresivamente han ido incluyendo actuaciones para favorecer los partos “de baja intervención” y reconoce que ello ha sido posible gracias a la incorporación de nuevos profesionales, entre ellas las matronas, con una nueva idea de hacer las cosas o “dejar de hacer” para propiciar un parto más natural, menos medicalizado.
"Un parto en el que los padres sean los protagonistas, aunque pendientes en todo momento desde el equipo sanitario de la salud de la madre y del bebé", ha agregado.
Evitan técnicas intervencionistas
Según el doctor Moya, "ya no se rasura, no se pone enema, no se administra oxitocina, no se rompe la bolsa".
"Buscamos un parto de baja intervención, hacemos poco, dejamos a la naturaleza que actúe, preguntamos a la madre, aunque seguimos monitorizando al niño para vigilar su bienestar. Ha sido poco a poco. Ha costado adaptarse, pero el proceso del alumbramiento ha cambiado en el hospital”, ha explicado el responsable sanitario.
Así, durante la fase prodrómica y el proceso de dilatación, la madre puede permanecer en la planta de hospitalización y utilizar el distinto aparataje que se ha puesto a su disposición como las pelotas de pilates, las sillas de parto, la denominada pelota de cacahuete que puede mejorar el trabajo de parto al colocar de manera óptima al feto en relación con la pelvis.
También las "lentejas de parto", otra herramienta de ayuda que puede ser sustituta de las pelotas de pilates y que favorece la movilidad de las articulaciones de la pelvis, la cadera y la columna, al tiempo que favorece el descenso fetal y la correcta alineación feto-pélvica, ha explicado la nota.
El objetivo es favorecer lo que se conoce como biomecánica del parto y que se faciliten la libertad de movimientos y los cambios posturales de la madre para el progreso del parto.
Es por ello que se cuenta con música relajante, aromaterapia, pelotas de pilates para favorecer la dilatación, cambios posturales y camas articuladas que se convierten en paritorios.
Además, entre las nuevas pautas de actuación también está evitar la aceleración de los procesos en la etapa expulsiva y, sobre todo, "conocer la opinión de la madre y de su pareja sobre cómo desean que sea el nacimiento de su hijo en el centro sanitario".