Ciudad Real |
La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha va a celebrar este lunes 18 de marzo un acto institucional en Daimiel para conmemorar el Día Mundial del Agua. Un acto en el que se van a homenajear, entre otros, a los últimos pescadores de las Tablas de Daimiel, “los hombres del río”, las familias Escuderos y García-Consuegra.
El considerado último pescador de Las Tablas es Julio Escuderos, el popular barquero del parque, que nació en este humedal en 1930 y vivió de la pesca y la caza hasta 1973. Después pasó a formar parte de la plantilla del parque nacional hasta que se jubiló.
En Onda Cero Ciudad Real hemos hablado con un miembro de cada una de estas dos familias que han tenido varias generaciones en Las Tablas. Son Jesús García-Consuegra y Manuel Martín Escuderos.
Sus familias pescaban carpas pero sobre todo cangrejos autóctonos, y vivían de ello. Jesús recuerda que su padre se vino a la Isla del Pan, en el mismo humedal, para cuidar ganado. Y Manuel nació dos molinos más abajo de Las Tablas.
Situación del parque antes y después
La situación del parque ha cambiado mucho en las últimas décadas. Jesús asegura que antes las Tablas de Daimiel estaban llenas de agua, “un agua como los cristales y si teníamos sed se podía beber donde querías, veíamos las Tablas como un paraíso pero ahora casi todo está seco”.
Mientras, Manuel Martín Escuderos apunta que la diferencia entre lo que había antes y lo que hay actualmente “es brutal, antes el río Guadiana tenía agua en toda su anchura, con patos, cangrejos y pesca, pero ahora de las cuatro partes que tiene el parque, tres están secas”.
Confianza en que se solucionen los problemas de Las Tablas
Jesús y Manuel han expresado su ilusión y alegría por el reconocimiento que van a tener sus familias en el acto institucional de Daimiel.
A pesar de la mala situación por la que atraviesa el parque nacional, confían en que se solucionen los problemas de Las Tablas.
“Espero que la situación se vaya arreglando, hay que ser positivo”, dice Jesús García-Consuegra. “No se pierde la esperanza, me gustaría volver a ver el parque como lo veía cuando era pequeño, pero es muy difícil, tendrían que ponerse las pilas a quienes les corresponda y apostar por el parque”, afirma Manuel Martín Escudero.