La operación se ha llevado a cabo en colaboración con Europol durante la participación de España en la 'Cyber Week' europea contra la explotación sexual.
Los agentes han llevado a cabo siete registros en los que han intervenido cinco discos duros, dos ordenadores y ocho teléfonos móviles.
Uno de los arrestados gestionaba un grupo de más de 200 usuarios que consumían el material pornográfico. Los agentes han calificado el contenido multimedia protagonizado por los menores de "extrema dureza".
La operación se ha llevado a cabo en el marco de la denominada 'Cyber Week' contra la explotación infantil, que ha sido organizada por la gendarmería francesa y que ha contado con la participación de España, Bélgica, Bulgaria, Finlandia, Francia, Hungría, Rumanía y Ucrania.
El objetivo es coordinar una respuesta europea contra los grupos pedófilos que distribuyen estos contenidos.