El comienzo de esta operación tuvo lugar cuando por parte del instituto armado, se detecta un gran incremento en la actividad delincuencial en la comarca noreste de Ciudad Real y suroeste de Cuenca.
En estos casos aprovechando las horas de medio día, en las que los agricultores no se encontraban en sus explotaciones, se sustrajeron todo tipo de aperos y herramientas metálicas.
Como consecuencia de estos hechos se inició la investigación, en la que fue de suma importancia la colaboración ciudadana, logrando identificar a los autores de estos hechos.
Explotación de la operación
Se determinó que estos autores formaban parte de un grupo de personas, pertenecientes todas ellas a un clan familiar estructurado, en el que cada uno de sus integrantes tenía una misión específica.
Disponían de hasta seis vehículos pertenecientes a terceras personas, y además de ello procuraban comisionar estos delitos en una provincia diferente de la que finalmente se vendían los efectos sustraídos, todo con el fin de intentar evitar la acción policial.
Como consecuencia, este grupo de cinco personas que residía en Socuellamos (Ciudad Real) y Las Pedroñeras (Cuenca), fue detenido en este último lugar, atribuyéndole delitos de hurto, robo con fuerza y pertenencia a banda criminal.
En la detención fue recuperado gran cantidad de material metálico empleado en labores agrícolas, como postes de emparrado, cerramientos de naves y varias puertas de acero, valorado todo ello en 30.000 euros aproximadamente, material que ya ha sido devuelto a sus legítimos propietarios.
Las diligencias instruidas, así como los detenidos, han sido entregados a disposición judicial del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de guardia de San Clemente (Cuenca).