"Los menores que viven episodios de violencia de género sufren después muchos miedos"

En declaraciones a Onda Cero, Bellón ha explicado que los menores afectados por este tipo de violencia tienen secuelas que pueden quedar patentes en su desarrollo, como pesadillas, un descenso en el rendimiento académico o muchos miedos.

Por ejemplo, miedo a que a sus madres les pase algo o que a ellos le suceda lo mismo que a su madre.

Mediante este servicio, los niños reciben una atención sicológica para buscar su recuperación emocional. Una recuperación que, según María Bellón, es larga y lenta porque los menores pueden seguir viendo al maltratador y esto les puede seguir afectando negativamente.

El Servicio de Atención a Menores Víctimas de Violencia de Género comenzó a funcionar en Castilla-La Mancha en el año 2.013 y desde entonces ha atendido a 171 niños y jóvenes de la región con edades comprendidas entre 3 y 18 años.