La investigación, según ha informado hoy la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha, se inicio al tener conocimiento del hecho a través de un familiar de la víctima, que detectó movimientos irregulares en la cuenta bancaria del hombre.
Los agentes conocieron que desde hacía dos años el hombre recibía llamadas telefónicas y visitas de una mujer que le prometía una relación a cambio de grandes cantidades de dinero.
El hombre retiraba el dinero en efectivo de la sucursal bancaria y otra mujer lo recogía en su domicilio, mientras que otras dos personas vigilaban que no hubiese testigos del hecho en los alrededores, y si no accedía a entregar el dinero lo amenazaban por teléfono.
En total le sustrajeron 60.000 euros.
Durante la investigación, la Guardia Civil se percató de que la víctima iba a entregar más efectivo (3.000 euros) y organizó un dispositivo que dio como resultado la detención de tres personas, como presuntas autoras de un delito de coacciones.
Fueron sorprendidas in fraganti cuando procedían a recoger el dinero en el domicilio del hombre.
En calidad de investigada se ha citado a la mujer que contactó con el hombre en un primer momento.
Los detenidos, junto con las diligencias instruidas, han sido puestos a disposición del Juzgado de Almadén.