La prisión de Herrera de la Mancha pone en marcha un taller de Justicia restaurativa para la petición de perdón a las víctimas
14 internos ya participan en el programa que pretende que las personas privadas de libertad asuman el delito cometido y que las víctimas puedan obtener una reparación
El Centro Penitenciario de Herrera de la Mancha acaba de poner en marcha el taller ‘Diálogos Restaurativos’ para la reinserción de los penados a través de la Justicia restaurativa, complemento de la Justicia penal ordinaria.
14 internos de la prisión ya participan en el programa en el que se les prepara para la asunción de la responsabilidad en el delito cometido, el arrepentimiento y la reparación, al menos simbólica, del daño causado.
El taller, del que están excluidos los condenados por violencia de género y aquellas personas con patologías psiquiátricas, se llevará a cabo por parte de la Asociación de Mediación y para la Resolución Pacífica de Conflictos (AMPC) que, durante 10 sesiones, preparará a los internos. A medida que se avance en el programa y se determine qué condenados están preparados, los mediadores contactarán con las víctimas para ofrecerles la posibilidad de participar en un encuentro restaurativo, de manera voluntaria y confidencial, acorde al Estatuto de la Víctima.
En caso de consentimiento, AMPC también trabajará con las víctimas, en una o varias sesiones, a fin de preparar el encuentro -última fase de la Justicia restaurativa- que se producirá en presencia del mediador, en el ámbito penitenciario o fuera de él, según deseo de la víctima.
La Justicia Restaurativa surge como complemento al sistema de Justicia ordinaria con la idea de ofrecer, tanto a víctimas como a victimarios, la posibilidad de dialogar sobre el delito y sus consecuencias, profundizar en la asunción de responsabilidad de quienes lo cometieron y acordar la reparación del daño causado de forma real o simbólica.
Según las experiencias realizadas en este ámbito, son múltiples los beneficios para las víctimas: posibilidad de explicar su vivencia del delito y sus consecuencias, facilitar la oportunidad de la petición de perdón, la reparación del daño o de cerrar el proceso interior.
También supone un importante avance en el proceso de reinserción de los condenados, aunque la participación en el programa de Justicia restaurativa no suponga, sin embargo, efectos sobre la pena impuesta ni beneficios penitenciarios.
Los talleres ‘Diálogos Restaurativos’ comenzaron a impartirse en 2016 pero solo para aquellos penados a condenas alternativas a la prisión o los que se encontraban en la última fase de la ejecución de la condena privativa de libertad: el tercer grado.
En 2019 se produjo un salto cualitativo al introducir la mediación en el interior de las prisiones para delitos de carácter grave. Los talleres de Justicia Restaurativa comenzaron aquel año en los centros penitenciarios de Sevilla, Valladolid y Burgos. A lo largo de 2021 ya estarán presentes en los centros de 14 comunidades autónomas además de las prisiones de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.