La pandemia endurece las reivindicaciones del Día Internacional de la Salud y Seguridad en el Trabajo
CCOO y UGT vuelven a convocar una concentración conjunta mientras que otros sindicatos como Anpe o SAE reivindican mejoras en las condiciones laborales empeoradas a causa de la crisis del coronavirus.
El 28 de abril es la fecha que recuerda a las víctimas de los accidentes laborales y que sirve para denunciar las precarias condiciones que provocan estos daños, reivindicaciones que, un año más, CCOO y UGT volverán a llevar a la calle con una concentración a las puertas de FEDA . Reclaman que estas cuestiones sean incluidas en la agenda política a nivel mundial y denuncian que la falta de cultura preventiva entre el tejido empresarial, unida a la inestabilidad laboral y a las condiciones precarias del empleo, caracterizadas por la enorme temporalidad y parcialidad de la contratación, generan el caldo de cultivo perfecto para el deterioro de la salud laboral. Exigen que este 28 de abril se haga balance de un año de pandemia de COVID-19 y de sus efectos en la seguridad y la salud en el trabajo. Preocupaciones que comparten en el ámbito docente, desde Anpe insisten en las medidas necesarias para afrontar un último trimestre de curso seguros en los centros , así como para todos los procesos pendientes como oposiciones de Enseñanzas Medias, Actos Públicos, Comisiones de Servicio, etc. En un comunicado de prensa, recuerdan que llevan mucho tiempo demandando que se reconozcan como enfermedades profesionales aquellas que podrían ser derivadas del ejercicio de su profesión y relacionadas con la salud mental, tales como la ansiedad o la depresión, y solicita que se tengan en cuenta las posibles consecuencias de la pandemia al respecto para poner en marcha medidas de apoyo psicológico y emocional para docentes, alumnado y familias.
Asimismo, ANPE demanda que no se descuiden las actuaciones preventivas en los centros educativos de la región para que, de cara al inicio del próximo curso, reúnan las condiciones de seguridad estructural, en caso de incendio, de seguridad de utilización, de salubridad, de protección frente al ruido y de ahorro de energía, entre otras, y que se subsanen todas las deficiencias mediante las obras de reforma, ampliación y mejora que se acometen en los centros durante el verano.
SALUD Y TRABAJO
Otro sindicato que alza la voz en esta fecha es el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) en la que quieren visibilizar la protección laboral a la que tienen derecho las profesionales sanitarias durante el embarazo y la lactancia materna.
Aseguran en una nota de prensa que la Ley de Prevención de Riesgos Laborales establece la protección a los trabajadores especialmente sensibles a determinados riesgos o tareas y para ello la empresa debe realizar una evaluación que permita conocer los peligros que pueden afectarles y poder así adoptar las medidas preventivas y de protección.
En el caso de la mujer embarazada o en periodo de lactancia, estas evaluaciones deben prestar especial atención a la exposición a agentes físicos –radiaciones ionizantes, frío o calor extremos o choques y vibraciones, entre otros-, químicos – mercurio y sus derivados, monóxido de carbono, plomo y otros metales…-, y biológicos – agentes que pueden provocar abortos o lesiones físicas o neurológicas en el feto-; pero también hay que tener en cuenta las condiciones de trabajo para adaptarlas, prestando especial atención a los movimientos y posturas o a la manipulación manual de cargas.
Si, finalmente, la evaluación concluye que existe riesgo, la empresa debe adaptar las condiciones del puesto o el tiempo de trabajo de la profesional afectada o ubicarla en otro puesto compatible con su estado; en caso de que ninguna de estas opciones fuera posible, se declararía la incapacidad temporal.
“La aplicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales es fundamental para proteger la seguridad de las profesionales sanitarias”, concluyen desde SAE.