Decisión que se han visto obligados a tomar desde el Ayuntamiento tras los gastos derivados el año pasado de la contratación de personal para garantizar las medidas sanitarias. Unos gastos que ascendieron hasta casi los 120.000 euros, coste equiparable a mantener 10 piscinas abiertas e inasumible para un pueblo como Ossa de Montiel. Así lo ha explicado su alcalde, Alejandro Chillerón.
Chillerón ha señalado que la decisión ha sido bien recibida por los vecinos, que entienden que mantener las Lagunas es trabajo de todos.