Capital

La Avenida de la Estación cuenta con 25 adoquines en memoria de los albaceteños deportados a los campos de concentración

Albacete se une a las ciudades Stolpersteine con la que recuerdan a las personas identificadas de Albacete, que fueron víctimas directas del nazismo, entre los años 1933 y 1945.

Redacción

Albacete | 06.05.2022 06:05

Iniciativa Stolpersteine. Adoquines Albacete | OCR Albacete

En la Avenida de la Estación, concretamente en el número 2, se han instalado 25 adoquines del proyecto Stolpersteine con el nombre de las 25 personas identificadas de Albacete, que fueron víctimas directas del nazismo, entre los años 1933 y 1945.

La iniciativa de instalar estos adoquines llegó al Ayuntamiento de Albacete a través del Foro Abierto, a través del Grupo de Amigos y Amigas de Antonio Machado, y tras su estudio fue dictaminada a favor por la Comisión de Participación, llevándose ahora a la práctica en un sencillo acto conducido por el concejal de Participación, Manu Martínez, y al que han asistido familiares de personas de Albacete que fueron deportadas a campos de concentración nazi. En concreto, han intervenido Jaime Nieto y Juan Ocaña, hijos de Jaime Nieto y José Ocaña, quienes han valorado que la ciudad haga este ejercicio de memoria.

Emilio Sáez ha querido nombrar a todos los albaceteños identificados, que se sabe sufrieron el horror del nazismo y cuyo nombre podrá leerse en los siguientes adoquines que se instalen en la Avenida de la Estación. Esto son los de: Manuel Alcaraz Gómez, Emilio Aparicio García, José Argandoña González, Emiliano Belmonte Donate, Andrés Irela Jara, Pedro Jesús García Piña, Augusto Angel Rodriguez, José Díaz, José Felipe Monteagudo, Jesús García Villar, Justo Gómez Salmerón, Rafael Martínez Monje, José Montesinos Martínez, Julián López Alarcón, Miguel Parra Martínez, Pedro Polo Ferrer, Manuel Ruiz Tobarra, Jose María Ruescas Escames, Manuel Rubio García, Damián Serrano Martínez, Fernando Silva Beltrán, Cristóbal Cantos Muñoz, Pedro Rangel Selva y José Ocaña Castilla.

La idea de instalar estos adoquines Stolpersteine surgió del artista Gunter Demnig. En Albacete se han instalado estos tres primeros, pero la idea es colocar más en recuerdo de las demás víctimas.

De los 25 albaceteños deportados a quienes se ha recordado, más de la mitad, 14, fueron asesinados en los campos. La mayoría de los deportados albacetenses, 20, estuvieron en los campos de Mauthausen, al norte de Austria, un complejo de hasta 50 campos de concentración, cuyos dos principales, Gusen y Mauthausen, eran los únicos de todo el III Reich que estaban considerados del grado más elevado de dureza. Otros cuatro fueron a parar a Buchenwald, en Alemania cerca de Weimar, uno de los primeros campos que se construyeron en suelo alemán y que más tarde fue utilizado como prisión para los propios colaboracionistas nazis y, por último, hubo un albaceteño que fue deportado al campo de concentración de Dachau, construido sobre una antigua fábrica de pólvora de Baviera, en Alemania.