Marzas Santander 2024

Marzas 2024 en Santander: el Coro Ronda Altamira realiza el tradicional canto de las marzas

Santander dará el próximo jueves 29 de febrero la bienvenida al mes de marzo

Guía para no perderte ninguna ronda marcera en Cantabria

Alicia Real

Santander |

Marzas 2024 en Santander: el Coro Ronda Altamira realiza el tradicional canto de las marzas | Ayuntamiento de Santander

Santander dará el próximo jueves 29 de febrero la bienvenida al mes de marzo con la ronda marcera que recorrerá el centro de la ciudad al son de estos cantos tradicionales interpretados por el Coro Ronda Altamira.

El acto que se celebrará a las seis y media de la tarde en la Plaza del Ayuntamiento en el que también estarán presentes los marceros del colegio Atalaya y se realizará el nombramiento de Jesús Artal como marcero mayor. Tras su paso por el Ayuntamiento, la ronda marcera continuará por distintos puntos de la ciudad como la calle Lealtad, la zona de las estaciones y la calle Burgos.

El Coro Ronda Altamira, fiel a su trayectoria de mantener las tradiciones, continúa rondando pero, eso sí, pidiendo dinero para donarlo íntegramente a una entidad benéfica. Este año la recaudación se destinará a Cáritas Parroquial – Iglesia de la Bien Aparecida de Santander.

Coro Ronda Altamira

Con más de 40 años de andadura, la agrupación ha mantenido de forma ininterrumpida el canto de las marzas en Santander desde el año 1981, y se ha significado a lo largo de su trayectoria por esa dedicación al mantenimiento de esta tradición que fue declarada Bien de Interés Cultural Inmaterial por el Gobierno de Cantabria en el año 2015.

Para ello, estudian, preparan y difunden tonadas y canciones seleccionadas cuidadosamente entre las extraídas de publicaciones ampliamente reconocidas del extenso cancionero popular de Cantabria o de las creadas por prestigiosos compositores interesados en el folclore cántabro.

Tradicional canto marcero

Como cada año, los marceros pedirán permiso a la regidora para iniciar el ritual de estos cantos petitorios tradicionales del último día de febrero, en los que los mozos entonaban unos romancillos solicitando primero la oportuna licencia de la autoridad del lugar, para después dar la bienvenida al mes de marzo. A continuación, se pedían productos y dinero con los que celebrar una merienda-cena, entonando finalmente la despedida con deseos de salud hasta el año venidero, en el que se volvería a repetir el viejo ceremonial.