Pablo del Río: "Cantabria era perfecta para la trama de Ocho jueves"
El escritor palentino ambienta su segunda novela en Cantabria desde las playas de Liencres a los Picos de Europa
Santander |
La novela comienza en mayo de 2019, en la Morra de Lechugales, en plenos Picos de Europa. Unos montañeros franceses quedan atrapados en una cueva en la que encuentran el cadáver de un hombre indocumentado. La única pista en sus ropas: el recorte de un periódico fechado en septiembre de 1983. Además, un tenista cántabro termina lesionado de gravedad tras someterse a una operación más o menos rutinaria...
En Ocho jueves varias historias sin conexión se irán entremezclando a lo largo de Cantabria... Desde La Arnía hasta la Estación invernal de Alto Campoo. "La cercanía de la playa a las montañas que tiene Cantabria era perfecta para esta historia, más allá de que conozca muy bien toda la zona se adaptaba perfectamente a la narrativa. Soy de Cervera de Pisuerga, en la Montaña Palentina, y además de la cercanía siempre me ha gustado mucho la costa y la montaña de Cantabria y además hay una estación de esquí de primer nivel", explica.
En su segunda novela repite como protagonista Adolfo, un surfero y monitor de esquí con algo de complejo de Peter Pan. Muchos misterios y giros inesperados aguardan a los lectores de Ocho jueves. Además, en 2 de abril, Día Internacional del Libro infantil y juvenil, preguntamos a Pablo del Río por sus lecturas de joven... La novela que le marcó fue El nombre de la rosa de Umberco Eco.