Este lunes unos 4.600 alumnos y 600 profesores han retomado las clases en la isla, después de un mes desde que el volcán se llevase el barrio de Todoque, muchos de sus vecinos aseguran que "se han quedado sin nada y que no tienen ni uniformes del colegio, ni libros, ni mochilas", gracias a la solidaridad de los palmeros podrán volver a las aulas.
Hasta ahora, la mayoría de los evacuados ha seguido estudiando en las casas donde eran realojados mientras veían como sus colegios, parques, campos de futbol o casas eran devorados por la lava, unas imágenes trágicas que sin duda dejarán secuelas emocionales en los pequeños.
La directora del colegio de infantil y primaria Adamancasis, en El Paso, María Yenis Rodríguez, cuenta a Efe lo complicado de la situación: "La situación es muy complicada. El volcán ruge constantemente, no sabemos si se van a abrir más bocas -eruptivas-, si volverán los temblores, las explosiones. Estos días no paran de caer piedrecitas -piroclastos- y se escucha el tic tic tic en los cristales. Parece que llueve", describe.
Verónica Díaz, técnico de intervención social de Cruz Roja, afirma que "es importante empezar a introducir a los niños en el sistema de nuevo" con una vuelta al cole más especial de lo normal. Además al retorno de las clases con las dificultades logísticas y organizativas de la erupción del volcán se suman las medidas de seguridad de la pandemia.
La consejera, Manuela Armas, ha explicado en una nota que ante posibles circunstancias derivadas de la actividad volcánica que puedan interrumpir la actividad lectiva, "los centros docentes activarán los mecanismos necesarios para garantizar la enseñanza no presencial, es decir, de forma online".
El alumnado de los Centros de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Los Campitos y Todoque, arrasados por la lava, y el CEIP María Milagros Acosta (Puerto Naos), se ha trasladado de forma temporal al antiguo Centro de Educación Especial (CEE) Princesa Acerina, ubicado en Los Llanos de Aridane, inmueble cedido por el Cabildo.