Prisión sin fianza para el trabajador del Ibanat acusado de provocar siete incendios en Selva y Caimari
El Servicio para la Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Benemérita inició esta investigación el pasado 19 de julio, tras producirse un incendio cercano al cementerio de Selva, en el que los agentes hallaron pruebas de que podía ser intencionado.
El trabajador forestal del Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat) acusado de cometer siete incendios forestales y agrícolas en una carretera del interior de Mallorca, entre los términos municipales de Selva y Caimari, ha ingresado en prisión sin fianza este miércoles tras pasar a disposición judicial.
El Servicio para la Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Benemérita inició esta investigación el pasado 19 de julio, tras producirse un incendio cercano al cementerio de Selva, en el que los agentes hallaron pruebas de que podía ser intencionado, según ha informado la Guardia Civil en rueda de prensa.
Después de cinco incendios más, todos de escasa entidad gracias a la rápida intervención de los servicios de emergencias, agentes de diversos departamentos de la Guardia Civil, en colaboración con la Conselleria Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, prepararon un dispositivo entre Selva y Caimari que mantuvieron a lo largo de varios días apoyados por un dron.
En la tarde de este lunes, los agentes detectaron al sospechoso en una carretera vigilada, que se aproximó con una moto, se detuvo y presuntamente prendió un fuego en una finca agrícola mediante la técnica del 'mecherazo'.
Por este motivo, la Guardia Civil procedió a la detención de este hombre, de nacionalidad española y 61 años, que se ha acogido a su derecho de no declarar, por lo que se desconoce la motivación.
Se trata de un trabajador del Ibanat que se encontraba de baja --por motivos desconocidos--, que anteriormente había participado en los dispositivos de extinción de incendios pero desde hace más de diez años se encarga de la vigilancia, limpieza y mantenimiento de las áreas recreativas de Mallorca.
El agente de la Guardia Civil que pilotaba el dron ha explicado que en la tarde del 14 se situaron en un lugar próximo a la zona donde se producían los incendios, cuando empezaron a realizar despegues y aterrizajes tácticos con la aeronave, en función de la presencia de personas sospechosas.
En un momento dado, el jefe del dispositivo del Seprona identificó al posible pirómano, al que realizaron un seguimiento exhaustivo y, en un momento dado, inició el fuego, lo que desencadenó la actuación de los agentes y bomberos. Preguntado por la utilidad de los drones para este tipo de actuaciones, el agente ha aclarado que es una herramienta "muy versátil".