TURISMO

Los hoteles de Baleares tendrán que calcular cuántas habitaciones puede hacer una camarera de piso sin dañar su salud

Los establecimientos utilizarán metodologías que ha diseñado el Govern, en colaboración con sindicatos y patronales, para fijará un número máximo de habitaciones que cada trabajadora puede hacer sin que perjudique su salud, considerando además los descansos mínimos, necesidades personales, riesgos y medidas de control.

María Cortès | Europa Press

Illes balears | 03.04.2023 13:48

Las Kellys, las camareras de piso | Archivo

Los hoteles de Baleares tendrán que calcular, esta temporada, el número máximo de habitaciones que puede limpiar una camarera de piso sin afectar a su salud, utilizando una metodología que ha diseñado el Govern balear en colaboración con sindicatos y patronales.

La metodología es ya de aplicación con la entrada en vigor del convenio colectivo el pasado sábado, si bien el primer paso es constituir grupos de trabajo con representación de empresa, trabajadores y servicios de prevención, antes de llegar a fijar las cargas máximas.

Esos grupos tendrán que analizar los procedimientos del personal de limpieza de las habitaciones, teniendo en cuenta las características de cada centro: tamaño de la habitación, recorridos, cómo es el baño, material empleado, si la limpieza es diaria o de salida, si hay cambio de sábanas, etc.

Con estos parámetros y una serie de mediciones, se fijará un número máximo de habitaciones que cada trabajadora puede hacer sin que perjudique su salud, considerando además los descansos mínimos, necesidades personales, riesgos y medidas de control. La Inspección de Trabajo podrá intervenir para que se defina correctamente el método de trabajo.

La metodología se ha acordado conjuntamente por el Instituto Balear de Seguridad Y Salud Laboral (Ibassal), CCOO, UGT y las patronales hoteleras de Mallorca (FEHM), Menorca (Ashome) y Pitiusas (Fehif). La presidenta del Govern, Francina Armengol, y el conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, la han presentado en un acto en el Patio de Consolat con la asistencia de numerosas camareras de piso.

Negueruela ha incidido en que el objetivo es garantizar que el trabajo de las camareras de piso no afecte a su salud, evitando que lleguen a desarrollar una patología, antes que otras medidas "paliativas" cuando ya hay una enfermedad laboral. Así, "el límite tiene que ser la salud, no tomar medidas luego".

"Lo importante es decir cuándo tienes que parar porque entrarías en riesgo, y todo el mundo estará obligado a que pares", ha ejemplificado el conseller.

Por su parte, Armengol ha defendido que con esto dan respuesta a una "reivindicación histórica" y ha insistido en la necesidad de ser "líderes en turismo" no sólo económica sino también socialmente. "No es justo que por tener un trabajo tengáis que tener una enfermedad profesional", ha dicho.

La presidenta ha reconocido que "queda trabajo por hacer" en el reconocimiento de enfermedades profesionales pero ha expresado su "compromiso de seguir avanzando en esta línea".

La metodología se ha puesto a prueba ya en 50 hoteles, muchos de ellos de la zona norte de Mallorca, según ha indicado el gerente del Ibassal, Rubén Castro, que ha recordado que el colectivo de camareras de piso, con unas 20.000 trabajadoras en Baleares, es uno de los más afectados por la siniestralidad laboral en la hostelería.

CRÍTICAS DE UGT A PROHENS

En cuanto a los agentes sociales, el secretario general de FeSMC-UGT, José García Relucio, ha aprovechado su intervención para censurar las declaraciones de la presidenta del PP balear, Margalida Prohens, sobre las camas elevables.

El sindicalista ha considerado las palabras de la 'popular' "ignorancia pepera" y ha dicho que "esta señora no ha hecho una cama en su vida". Además ha pronosticado que si gobierna el PP "lo primero que van a hacer va a ser cargarse la ley turística".

Por su parte, la secretaria general de la Federación de Servicios de CCOO, Silvia Montejano, ha afirmado que el sindicato estará "vigilante" para que se vaya avanzando "centro a centro". Montejano ha deseado que las camareras de piso "puedan trabajar sin que su salud padezca" y sin tener que "llegar a casa a tomar ibuprofeno y paracetamol".

En representación de las empresas, la vicepresidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), María José Aguiló, ha expresado su felicitación al grupo de expertos que han participado en el desarrollo.

Aguiló ha subrayado que el que les espera a partir de ahora "no es un trabajo sencillo" y ha remarcado que por ello se acordó llevar a cabo sesiones formativas. También ha insistido en la preocupación de las empresas por que su capital social esté "en las mejores condiciones".

DUDAS ENTRE LAS 'KELLYS' POR LA FALTA DE TRABAJADORAS

La tesorera de Kellys Unión Baleares, Silvia Contreras, ha explicado que en el colectivo ven "complicado" implantar esta metodología por la falta de trabajadoras. A su vez, ha ligado ese problema al elevado precio de la vivienda en Baleares, que dificulta atraer profesionales para cubrir las plantillas.

Sobre esto, Negueruela ha incidido en que "con independencia de las trabajadoras que haya en un hotel", esa carga máxima será de obligado cumplimiento: "No se puede hacer más", ha subrayado.

En cualquier caso, las camareras de piso celebran la puesta en marcha de esta medida confiando en que suponga una "mejora considerable". De media, una camarera de piso puede hacer entre 25 y 30 habitaciones diarias, y creen que con esta metodología se podría reducir considerablemente, por debajo de las 20.