Vivienda

Crece la demanda de viviendas unifamiliares de lujo en Mallorca, según el Colegio de Aparejadores

El presidente del Colegio de Aparejadores y Arquitectos, Luis Alfonso de León, reconoce que la iniciativa privada está paralizada y atribuye también este descenso a que el IBAVI ha dejado de invertir en vivienda social al encontrarnos a las puertas de las elecciones.

Onda Cero Mallorca

Palma | 16.01.2023 15:23

Casa de lujo | Thirdhome

Crece la demanda de viviendas unifamiliares de lujo en Mallorca, según el Colegio de Aparejadores. Así lo ha anunciado el presidente del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Mallorca, Luis Alfonso de León, que ha alertado este lunes sobre "la gran demanda" de viviendas unifamiliares de lujo. En este sentido, ha subrayado que "no es normal" que la construcción de viviendas unifamiliares en la Isla "estén a la par o por encima" de las plurifamiliares.

La vivienda unifamiliar duplica a la vivienda plurifamiliar gracias a que se dirige a un mercado de lujo, según el secretario técnico del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Mallorca, Mateo Moyá.

Esta es una de los resultados del análisis de los profesionales de 2022, que también apunta que el problema de acceso a la vivienda en Mallorca se acentuó el año pasado por la caída del número de visados de obra nueva. En 2022 hubo un 35,4% menos de bloques de pisos y un 5,6% menos de chalets y adosados. La estadística del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Mallorca señala que el número total de visados es incluso inferior al dato de 2020.

El presidente del Colegio de Aparejadores y Arquitectos, Luis Alfonso de León, reconoce que la iniciativa privada está paralizada y atribuye también este descenso a que el IBAVI ha dejado de invertir en vivienda social al encontrarnos a las puertas de las elecciones.

Palma, Campos, Sant Llorenç, Ses Saline y Llucmajor concentran los nuevos visados de bloques de pisos. Respecto a los chalets y adosados, destacan los municipios de Palma, Marratxí y Calvià. Los aparejadores y arquitectos creen que el sector no se reactivará hasta que la economía no supere la incertidumbre actual marcada por la subida del precio de los materiales y de los tipos de interés, además de la guerra contra Ucrania.