Vivienda

Baleares se mantiene como la región con la vivienda más cara, con un incremento anual del 8%, según el INE

Unas estadística que revelan asimismo que la diferencia de precios entre un domicilio nuevo y un usado en las islas es inferior que en el conjunto nacional.

Europa Press

Mallorca | 09.12.2022 09:59

Imagen de archivo de viviendas en Palma (Mallorca). | Onda Cero

Baleares se mantiene en el tercer trimestre de 2022 como la región española con los precios de la vivienda más elevados, con un incremento del 8,3% respecto al mismo trimestre del año anterior, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). El precio de la vivienda aumentó un 1,9% en Baleares entre el segundo y el tercer trimestre (comparativa de abril, mayo y junio sobre los meses de julio, agosto y septiembre) y acumula en lo que va de año un 7,1% de subida.

Con todo, es la región que más modera la tasa anual, 2,6 puntos respecto al segundo trimestre, cuando alcanzó el 10,9% de aumento sobre 2021. Baleares es la Comunidad más cara tanto para la vivienda nueva como la usada. La vivienda a estrenar ha subido sus precios un 8,8% en Baleares respecto al año pasado, y un 3,1% respecto al trimestre anterior. Mientras, la usada se ha encarecido un 8,3% anual y un 2% trimestral.

La estadística del INE revela asimismo que la diferencia de precios entre vivienda nueva y usada en Baleares es inferior que en el conjunto nacional. En toda España, el precio de la vivienda libre modera su ritmo de crecimiento hasta el 7,6% en el tercer trimestre, cuatro décimas por debajo del crecimiento del trimestre anterior. Con el aumento del tercer trimestre, el precio de la vivienda libre acumula ya 34 trimestres de crecimientos interanuales, lo que equivale a algo más de ocho años de alzas continuadas.

Por tipo de vivienda, el precio de la vivienda nueva se incrementó un 6,8% en comparación con el tercer trimestre de 2021, lo que supone dos puntos menos que la tasa interanual registrada en el segundo trimestre de 2022. Por su parte, el precio de la vivienda usada aumentó un 7,8% en tasa interanual, una décima por debajo del crecimiento experimentado en el trimestre anterior.