ABINI considera "catastrófico" para el sector prohibir la venta de inmuebles a no residentes

En medio de la preocupación ciudadana por la subida de los tipos de interés, y por tanto, de las hipotecas, e incremento constante del precio de la vivienda en Baleares, cuyo acceso se ha convertido en una auténtica quimera para el grueso de la sociedad, la Asociación Balear Inmobiliaria Nacional e Internacional ABINI ha advertido que si el Govern acaba prohibiendo la compraventa de viviendas a los no residentes, la medida sería "catastrófica" para la economía balear.

Así se ha expresado el vicepresidente de ABINI, Jorge Forteza, en los micrófonos de Onda Cero Mallorca este viernes. Asegura Forteza que "nadie se ha preocupado" por los datos reales del mercado inmobiliario, ya que el 25% del PIB balear depende de la construcción, en sus palabras. Prohibir, por tanto, la compraventa de viviendas a no residentes condenaría "al 90% de la actividad" en las islas que depende directa e indirectamente del sector de la construcción, al margen de las dudas legales que produce la propuesta del Govern del pacte en Europa.

Preguntado por la subida de precios en el último año, el vicepresidente de ABINI rechaza los informes de algunos portales inmobiliarios ya que los incrementos en Baleares, según el Instituto Nacional de Estadística, rondarían el 8% y no el doble, tal y como alertan en algunos casos Fotocasa o Idealista.

¿Y qué pasará este año 2023 en el mercado de la vivienda? Según la asociación balear de inmobiliarias ABINI y su vicepresidente, Jorge Forteza, el mercado seguirá contrayéndose, pero los precios se mantendrán. "El retroceso del mercado al menos hará mantener los precios," prevé Forteza, aunque no subirán mucho más que en 2022.

Eso sí, según el vicepresidente de esta asociación, el retroceso en el mercado inmobiliario y subida de precios se debe a "una política de vivienda anticuada" y errática, que no contempla las nuevas necesidades de la población ni el incremento demográfico de Baleares, por lo que pide tener en cuenta a los agentes del sector y crear un observatorio de la vivienda en las islas para ponerle solución a un problema enquistado.