Los comercios de Palma se visten con grafitis por encargo para evitar pintadas vandálicas
Cada vez más negocios decoran sus persianas con arte urbano.
Illes Balears | 02.11.2021 20:40
Hemos hablado en el programa Más de Uno Mallorca de Onda Cero con comerciantes que han decidido decorar la barrera de sus locales por encargo. Hay tres razones que les llevan a tomar esta determinación: las inquietudes artísticas, el marketing, pero también la protección frente a las pintadas no deseadas. Porque, aunque esté perseguido y sea objeto de sanción, se siguen pintando grafitis no deseados en la persiana de los comercios. Al menos en las que no han sido intervenidas, porque los grafiteros tienden a respetar las barreras que sí están dibujadas y firmadas, cono ocurre en la sombrerería Casa Julià de la calle Sindicat de Palma. A escasos metros del local se repite la misma fórmula.
También la zapatería Magic Confort y el estanco Can Homar han optado por dibujar sobre la persiana lo que no se ve en el interior cuando se cierra la barrera. Es decir: un sombrero, un zapato y una pipa, respectivamente.
Porque los grafitis por encargo son una opción para disuadir las firmas y pintadas incívicas, según nos ha contado un grafitero que ha hecho varios trabajos para pequeños comercios de Palma.
Además del simbolismo de mostrar en la barrera los productos que se venden en el interior, otra alternativa son las frases inspiradoras y, por qué no, las expresiones más habituales para cualquier mallorquín. "Avui fora nirvis" o "Bon dia tot lo dia" pueden leerse sobre la persiana de algunos comercios del pasaje particular Guillem de Torrella, en un enclave comercial de la capital balear como Els Geranis. Esta fue una iniciativa de la empresa mallorquina Melicotó que hasta hace unos días tenía ubicada su tienda en ese emplazamiento. La marca fue la precursora de esta idea en el año 2017, según recuerda Javi Torrado, uno de los socios de Melicotó.
Y la propuesta de dibujar frases de la cultura popular mallorquina sobre las barreras de los comercios es algo que gusta mucho, algo que también valora Elena Lucio, que trabaja en el herbolario Murta del pasaje particular Guillem de Torrella.
La eliminación de las pintadas vandálicas sobre las barreras comerciales corresponde únicamente a los propietarios. Si bien, el ayuntamiento de Palma sí puede actuar sobre la fachada de los edificios, aunque para ello hay que solicitar este servicio a EMAYA. Es un trabajo que se ejecuta en un plazo máximo de dos semanas y que tiene un coste para el solicitante de apenas dos euros por metro cuadrado. Se trata de una tarifa bonificada que cuesta a las arcas públicas cerca de 83 euros por metro cuadrado. Esto es lo que tienen que pagar todos los palmesanos para que la ciudad quede limpia de grafitis.