Los acusados ahora absueltos son siete ciudadanos nigerianos detenidos en Palma en 2001 que fueron juzgados en abril pasado en la Audiencia Provincial como presuntos miembros de una organización dedicada al tráfico de heroína y cocaína.
Además, tres de ellos fueron acusados como presuntos participantes en la muerte de otro compatriota, al que le estalló un dátil de cocaína que llevaba en el interior de su organismo.
La sentencia de la Audiencia de Palma conocida hoy señala que la anulación de las pruebas practicadas, como entradas y registros y declaraciones de los policías, se justifica en que las mismas se obtuvieron obtuvo a partir de las conversaciones telefónicas que finalmente no han sido validadas.
La resolución establece que, al no existir prueba válida celebrada en el juicio oral que acredite la comisión de los hechos que sustentaba la acusación, procede la absolución de todos los acusados. El juicio por esta causa se celebró del 31 de marzo al 4 de abril de este año.
La sentencia considera que la investigación debería haber optado en su fase embrionaria por otras diligencias "menos gravosas" y no "sacrificar" un derecho fundamental como es el secreto de las comunicaciones.
La sentencia no es firme y contra ella cabe recurso de casación ante el Tribunal Supremo.