Una operación policial internacional encabezada por la Agencia británica contra el Crimen y en la que han colaborado el FBI de Estados Unidos y autoridades de otros países ha conseguido jaquear los servicios del grupo de cibercriminales LockBit, al que se atribuyen, entre otros, el ataque al Ayuntamiento de Sant Antoni de Portmany a principios del mes de febrero.
Según la Agencia británica contra el Crimen se trata del "grupo de criminales más dañino del mundo" y han sido arrestados tras tumbar 28 de sus servidores en Polonia y Ucrania, y al mismo tiempo se han intervenidos unos 200 criptoactivos económicos relacionados con ellos.
Incluso, según las autoridades de Estados Unidos dos personas que supuestamente usaban los servicios de LockBit para desplegar ciberataques han sido encausadas, están bajo custodia y serán enjuiciadas.
Además, la Agencia británica contra el crimen ha confirmado que todo esto es el sólo el comienzo de una serie de acciones contra LockBit y sus miembros.