Pablo Carreño no pudo comenzar de peor forma el tercer Grand Slam del año. El tenista asturiano tenía que enrentarse a Dusan Lajovic en la primera ronda y parecía tener un cuadrio asequible para progresar en su cuadro, pero no contaba con el infortunio de una lesión.
Arrancó bien el partido para el gijonés, que se impuso en la primera manga por 6-3, pero en el segundo parcial comenzó a sentir problemas y tras perder por 6-4, decidió abandonar para no agravar aún más sus problemas físicos.
Carreño que había tenido una buena preparación en los torneos previos de hierba, dice así adiós a una de las grands citas del año y deberá centrarse en los planes futuros, en una temporada que no está siendo todo lo buena que al tenista le hubiese gustado.