Ensayo con buenas sensaciones
José Ángel Ziganda mantiene la apuesta por el 4-3-3 y el equipo parece cómodo con ese dibujo
Sólo se trata de cargar las piernas y probar cosas, pero si las sensaciones acompañan a esas pruebas el trabajo es mucho más satisfactorio. Eso fue lo que sucedió al Oviedo en su primer amistoso serio de la pretemporada, frente al Rayo Majadahonda, al que derrotó por 2-0.
Es cierto que era un rival de inferior categoría, pero también que el Oviedo que jugó se parecerá poco al que comience la Liga. Lo mejor las sensaciones que dejaron muchos de los jóvenes que están haciendo la pretemporada a las órdenes de José Ángel Ziganda.
Viti Rozada fue otro protagonista. El canterano aparece en muchas quinielas para dejar el equipo, pero firmó una buena actuación y además anotó el primer gol de los azules. Borja Sánchez falló un penalti, atajado por el ex portero azul Nereo Champagne.
No falló Obeng en la segunda pena máxima y anotó el 2-0, que resultaría definitivo. El delantero está apurando sus últimas horas de la temporada con el equipo ya que ha pedido salir como cedido al fútbol portugués y el club aceptará su petición.
De nuevo, Ziganda apostó por el 4-3-3 y parece que el equipo se encuentra cómodo con ese dibujo que le permite tener una mayor posesión de pelota y dominar el juego con el balón, algo poco habitual en las campañas precedentes del técnico navarro.
En la segunda mitad, con los cambios, el ritmo decayó aunque hubo tiempo para ver a los más jóvenes que dejaron detalles interesantes y demostraron que se puede contar con ellos, sobre todo a la espera de que lleguen los refuerzos que está buscando Rubén Reyes y alguno tratará de hacerse un hueco en los planes de Ziganda.