Tras la toma de posesión presidida por Adrián Barbón, la nueva consejera de Educación, Lydia Espina, se ha mostrado en primer lugar agradecida con la anterior consejera y su trabajo, así como con todas las personas que forman parte del colectivo educativo asturiano, recordando que toda su vida ha estado ligada a dicho 'mundo'.
Ilusionada y con la mirada puesta en el futuro próximo, Espina se ha comprometido a conformar una Consejería "que responda y que resuelva las necesidades de la sociedad". Asegura que trabajará para, desde Educación, colaborar con que el Estado de derecho sea más justo y equitativo.
La consejera ha señalado el próximo inicio de curso como la actual prioridad de su equipo. "Será presencial, y queremos que todo transcurra con la mayor normalidad posible dentro de un entorno seguro, cumpliendo así las expectativas".