Se buscan soluciones contra la tuberculosis bovina en el oriente de Asturias
Administraciones y ganaderos analizaron en Arriondas la situación en la comarca
La directora general de Ganadería y Sanidad Animal del Principado, Rocío Huerta, y el director general del Medio Natural y Planificación Rural, David Villar, se reunieron este miércoles con el alcalde de Parres, Emilio García Longo, y con diferentes representantes del colectivo ganadero, para abordar la marcha del plan de acción contra la tuberculosis bovina en la zona de Parres y Piloña.
Este plan, fruto del trabajo coordinado entre las administraciones regional y local y las entidades de los territorios implicados, tiene como objetivo principal aunar esfuerzos para evitar la propagación de la tuberculosis entre el ganado doméstico y las especies silvestres que comparten el hábitat con el ganado, en concreto el tejón y el jabalí. De este modo, se pretende conocer los vectores transmisores de la tuberculosis, delimitar las zonas de aplicación del mismo, establecer las medidas generales de control y determinar su eficacia.
En el marco de este plan, ya se han puesto en marcha medidas como la intensificación de la caza en los cotos de Parres y Piloña, autorizando aguardos; los servicios veterinarios de la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial han tomado muestras a los jabalíes cazados para su análisis y se han colocado contenedores específicos para los residuos de caza en varias zonas. Asimimismo, se ha realizado trampeo de tejones y se han tomado muestras a los animales capturados que se remitieron al laboratorio de Sanidad Animal. Además, con el inicio de la próxima temporada se intensificará la caza en la Reserva del Sueve.
Asturias fue declarada zona libre de tuberculosis bovina por la Unión Europea el pasado mes de noviembre. Para lograrlo, ha sido imprescindible el esfuerzo de las campañas de saneamiento ganadero llevadas a cabo en el Principado de Asturias y la puesta en marcha de actuaciones complementarias orientadas a conocer el papel que juega la fauna silvestre en el mantenimiento de la infección y evaluar su posible efecto como reservorio de la enfermedad. Esto es así por el alto grado de importancia que en el desarrollo de la tuberculosis tiene la interacción humano-ganado-fauna silvestre.
Para mantener el status de zona libre, es necesario seguir trabajando para prevenir posibles focos, con especial atención a aquellas zonas de la región en las que se viene produciendo una mayor incidencia de la enfermedad.