EN PILOÑA

El gobierno asturiano pide a la iglesia que intervenga para evitar mayores daños en la iglesia de San Cipriano

Preocupa la seguridad de las personas ya que una cantidad importante de las piedras de los muros cayeron sobre la acera.

Enrique Carballeira

Infiesto | 19.02.2021 07:41

La iglesia de San Cipriano avanza en su ruina. | Redacción Infiesto

Tras la situación de ruina y abandono en la que se encuentra el templo de San Cipriano en Infiesto, el departamento de Patrimonio de la Consejería de Cultura, ha solicitado al Arzobispado algún tipo de intervención para tratar de consolidar el edificio y evitar más derrumbamientos, como el que les contaba Onda Cero hace unos días.

Lo que más preocupa ahora es la seguridad de las personas, puesto que en este último suceso, una cantidad importante de las piedras de los muros cayeron sobre la acera.

Tras la denuncia realizada por esta cadena, han sido muchas las voces que han mostrado su preocupación y disgusto por el estado de la infraestructura, fundada en el siglo XVI. Sin embargo, la decadencia del templo ha sido continua durante décadas y las necesidades actuales que requeriría una restauración completa no parecen estar al alcance de la parroquia.

La última intervención, destinada a limpiar tanto el exterior como el interior, tuvo lugar en 2013, gracias a la parroquia de San Antonio. En aquella ocasión también fue la consejería de Cultura la que requirió la intervención de la parroquia para adecentar el templo.

Es una iglesia fundada en el siglo XVI y ampliada en el XVIII con planta de cruz latina y cabecera cuadrada. Era una ermita que estaba bajo el patronato de las monjas benedictinas de Santa María de Villamayor. La iglesia está situada en un punto estratégico donde confluían el Camino Real que venía de Castilla y el de Santiago. Posee una sacristía adosada al templo.

Durante la Guerra Civil Española fue usada como polvorín e incendiadas las imágenes que albergaba, permaneciendo abandonada desde entonces. Con el paso de los años se han extraído hornacinas y la espadaña.