Kike Figaredo no piensa en jubilarse
El jesuita Kike Figaredo recibirá en julio el premio "Gijonés del año" de la revista Vivir Gijón. Reconoce que se siente "muy orgulloso" de que le reconozcan en su tierra porque se siente "asturiano y camboyano"
Lleva 37 trabajando por los demás en Camboya, desde nos atiende. El premio, nos cuenta, le anima a seguir trabajando y reconoce que no se ha parado a pensar en todo lo que ha conseguido. Goza de buena salud y no piensa en retirarse. Pese a las desigualdades que ve a diario, afirma que "la alegría siempre vence a la tristeza".
Kike Figaredo estará en Gijón en julio para recibir el galardón. En nuestra charla ha defendido el poder del diálogo. Lamenta que se nos prepare para la guerra y no para la paz, y que la educación nos invite a competir entre nosotros. "La guerra empieza por ver enemigos y no hermanos".
El jurado ha valorado por unanimidad "la generosidad y trabajo" de este gijonés en Camboya donde ha desarrollado su labor misionera. Enrique Figaredo, conocido por todos los gijoneses y asturianos por Kike Figaredo, lleva 37 años en Camboya como misionero. En el año 2000 es nombrado Prefecto Apostólico de Battambang (equivalente a obispo en zonas de misión) y desde el año 2006 es presidente de Cáritas Camboya.
El premiado ha centrado su ayuda en Camboya con los discapacitados, la educación, agricultura, sanidad y proyectos socios económicos e infraestructuras. Por ello ha sido estandarte de la lucha en contra de las minas antipersona, una lacra que afecta a Camboya desde la guerra civil que sufrió el país.
Además destacan, en los últimos años, sus proyectos de salud mental. Un problema que atañe a miles de camboyanos con discapacidades mentales que nunca han sido atendidos ni tratados. A través de Cáritas y la Prefectura Apostólica de Battambang se ha puesto en marcha un proyecto que en la actualidad llega a más de mil personas para que puedan recibir un tratamiento acorde a sus enfermedades mentales, algo impensable en aquel país a través de la salud pública.
Kike Figaredo es responsable de dos organizaciones que suman más de 500 colaboradores; la Prefectura Apostólica de Battambang y Cáritas Camboya que tiene un impacto anual en más de 50.000 camboyanos. El Gijonés del Año 2022 ha sido reconocido por mostrar cómo es posible el diálogo y entendimiento entre las diferentes religiones del mundo, haciendo partícipe a los budistas de todas las celebraciones y eventos de la Prefectura y promoviendo iniciativas de educación conjuntamente.
En la actualidad, Kike elabora temarios sobre teología cristiana para universidades budistas. No hay que olvidar que el budismo es la religión predominante en Camboya y en la mayoría de países del sudeste asiático.
El jurado ha estado formado por: Maria Calvo, presidenta de la FADE; Félix Baragaño, presidente de la Cámara de Comercio de Gijón; Juan Manuel Ballesteros, Director Comercial de Banco Santander; Pablo Junceda, director general del Banco Sabadell-Herrero; Jorge Luis Sánchez, Gerente de Audi Tartiere Auto; Carlos Prieto,
subdirector de El Comercio; Sabino García, presidente de TSK; Paz Fernández Felgueroso, presidenta del Consejo de Comunidades Asturianas y ex alcaldesa de Gijón; Juan Alvargonzález, empresario naviero; Jesus Kocina, Presidente Grupo AVS; Marcelino Fernández, director de la zona de Gijón de Caja Rural de Asturias; Eloy Méndez, redactor jefe de La Nueva España de Gijón; Carlos Ranera, Director Ontier Asturias; Daniel Otero, director de COPE Asturias; José María de Rato, director de Onda Cero Asturias; Pedro Martín, delegado de Europa Press en Asturias; Manuel Louzao, ex presidente de la AAVV de La Providencia; y Santiago González, editor y delegado de AMREF África Asturias.