Las lluvias de las últimas semanas han supuesto un pequeño alivio para los embalses y los campos, aunque la situación sigue siendo complicada. En Riegos del Alto Aragón, por ejemplo, las precipitaciones han ayudado a que sus reservas hayan crecido 120 hectómetros cúbicos en el último mes. En otras comunidades, las cifras no son tan buenas, pero también han mejorado.
Sin embargo, Miguel García Vera, jefe de Planificación de la Confederación Hidrográfica del Ebro, ha advertido en Más de Uno Huesca de que hay que seguir con cautela. La AEMET señaló ayer que se prevé un verano con muchas precipitaciones, pero desde la CHE recomiendan utilizar el agua valorando el escenario de que será un verano cálido y seco prolongado hasta octubre.