La vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, se ha comprometido a impulsar las obras pendientes del Pacto del Agua en Aragón, aunque ha descartado definitivamente el embalse de Biscarrués después de que el Tribunal Supremo paralizase el proyecto por sus afecciones medioambientales. Son los principales titulares de la reunión que la ministra ha mantenido hoy en Madrid con el presidente del Gobierno aragonés, Jorge Azcón.
Ribera ha descartado cualquier trasvase del Ebro en Cataluña y ha defendido la unidad de Cuenca y una gestión del Estado de la Cuenca Hidrográfica. La vicepresidenta asegura que vendrá a Aragón para explicar en la Comisión de Seguimiento del Pacto del Agua el estado de ejecución de los embalses pendientes. Eso sí, deja claro que Biscarrués ya no está en esa planificación.
La ministra también se ha comprometido a evaluar las ayudas al funcionamiento para atraer empresas a zonas despobladas, ya que los agentes sociales se quejan de que no se aplica el 20% previsto. También ha asegurado que el Gobierno de España seguirá invirtiendo dentro de sus competencias en las zonas naturales del Pirineo, pero se ha desmarcado del plan de medidas que está impulsando el Gobierno aragonés.
Por su parte, el presidente de la Comunidad Autónoma, Jorge Azcón, ha pedido más inversiones para la descontaminar los antiguos suelos de la empresa Inquinosa en Sabiñánigo. Ha mostrado su apuesta por las energías renovables, aunque ha pedido al Gobierno de España las infraestructuras necesarias para evacuar esa energía.