La suspensión del turno de noche en la planta de Stellantis en Figueruelas, a partir del 4 de octubre, ya está afectando a la organización de la plantilla. De los 650 trabajadores que deben reubicarse, unos 200 pactaron ir a la fábrica de Villaverde, en Madrid, y los primeros 25 ya se han incorporado al trabajo allí, este mismo lunes.
También hay una lista de voluntarios para desplazarse a las plantas francesas propuestas desde la Dirección, pero todavía no se han concretado fechas. Además, el presidente del Comité de Empresa, Rubén Alonso, ha explicado que quienes se quedan en Zaragoza se someterán a ERTE semanales y habrá que negociar sus necesidades de conciliación. La producción sigue parada y hasta el viernes, no sabrán si la próxima semana podrá reanudarse la actividad.
La industria auxiliar del automóvil observa con preocupación esos continuos parones de actividad en empresas como Stellantis, causados por la escasez de chips semiconductores y otras materias primas. Los sindicatos advierten de que estos problemas se mantendrán al menos hasta mediados de 2022, y urgen soluciones desde la Unión Europea.
La responsable de Industria en Comisiones Obreras, Ana Sánchez, lamenta la pérdida de empleos que está suponiendo esta crisis global en Aragón. Teme que algunas pymes no sobrevivan y señala que, para evitarlo, ya hay algunos empresarios que están reorientando su actividad hacia otros sectores.