Recuperar el esplendor de esta histórica calle de Zaragoza, muy deteriorada por el paso de los años. Es el objetivo del plan que ha presentado hoy el Ayuntamiento de Zaragoza, con una inversión de 700.000 € y un plazo de ejecución de cinco meses, una vez que supere los trámites pertinentes.
El área que dirige la consejera Patricia Cavero plantea una ampliación de las aceras y una importante reducción de la calzada, sin adoquines, donde la velocidad quedará limitada a 20 km/h. Habrá también zonas con arbolado y bancos en la parte más soleada, para favorecer espacios de convivencia. Los alcorques estarán situados al mismo nivel que las aceras y se colocarán baldosas podotáctiles para orientar a las personas con visión reducida.
En los próximos días se presentará el proyecto en la Junta de Distrito del Casco Histórico y se recogerán las propuestas vecinales para la elaboración del proyecto definitivo. Las obras podrían comenzar en tres meses y estar concluidas antes de final de año.