Los ministros europeos buscan fórmulas para una universidad inclusiva desde Zaragoza
Consideran que las tasas universitarias deben tender a la gratuidad, y los alumnos de primero han de apoyarse en mentores para evitar el abandono. También trabajarán en la homologación automática de las titulaciones de FP y Bachillerato.
El Palacio de Congresos de Zaragoza ha acogido este martes la segunda jornada de la reunión informal de los ministros de la Unión Europea, donde se ha profundizado en dos proyectos esenciales: el espacio europeo de educación y las alianzas universitarias. Los debates que han mantenido 16 ministros y otros 47 altos cargos han servido para alcanzar los primeros consensos, que se trasladarán al Consejo de Educación y Juventud del 23 de noviembre.
Hacia el espacio europeo de educación
La ministra española de Educación en funciones, la aragonesa Pilar Alegría, ha explicado que la creación de un espacio europeo de educación permitiría la movilidad de estudiantes y profesores, y mejoraría su empleabilidad en todo el continente. Para ello, además de avanzar en la digitalización de las escuelas, los países comunitarios van a trabajar en la equiparación de competencias en Formación Profesional y Bachillerato.
"Estamos frente a una revolución que aún no se ha producido en el mundo. No van a ser pasos sencillos, especialmente en el ámbito de la FP, pero el reto y el objetivo que nos hemos marcado todos los países es poder conseguir ese reconocimiento de los títulos y las competencias entre 2025 y 2030", ha señalado Alegría.
Alianzas universitarias por una mayor inclusión
<La reunión informal ministerial también ha servido para consensuar medidas que harán más inclusiva la educación superior. Aunque las universidades europeas están entre las más accesibles del mundo, los grupos de población más vulnerables siguen infrarrepresentados. Por eso, se ha propuesto seguir bajando las tasas, ofrecer soporte psicológico e itinerarios personalizados desde la infancia para alumnos de entornos desfavorecidos. Además, se plantea apoyar a los estudiantes de primero a través de mentores y que personas de todas las edades puedan seguir formándose con la figura de las microcredenciales.
El ministro de Universidades en funciones, Joan Subirats, también ve esencial seguir avanzando en las alianzas universitarias europeas. El año que viene ya se habrán formado unas 60, con alrededor de 500 instituciones implicadas. Eso permitirá en el futuro ofrecer algo así como un “diploma europeo” que atraiga a estudiantes del resto del mundo.
"Si el programa Erasmus+ fue el primer gran salto hacia adelante en la integración del sistema universitario europeo, las alianzas serán el segundo gran salto. Porque al final, difícilmente podremos conseguir universidades más inclusivas si lo hacemos por separado cada uno de los países. Esto tiene que ser un proyecto de carácter comunitario", ha recalcado Subirats.
Europa, faro de luz en un mundo oscuro e incierto
El vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, ha insistido en que la Unión debe seguir formando ciudadanos libres, no sujetos ni clientes, con un sistema educativo y universitario que siga siendo abierto, universal y accesible para todos.
"Desde la Antigüedad hasta el Renacimiento, la educación en Europa ha sido un pilar en nuestro modo de vida, los valores que representamos y el tipo de sociedad abierta y democrática que tenemos, algo que se nos reconoce y respeta en el resto del mundo. En el contexto actual, es aún más importante. Debemos seguir siendo un faro de luz en un mundo oscuro e incierto, y en estos debates en Zaragoza confirman esa voluntad de todos los países", ha afirmado Schinas.