Ambas instituciones también quieren buscar soluciones a actuales problemas que afectan a nuestro territorio. Así, la semana que viene empresas y responsables de la Terminal Marítima de Zaragoza se reunirán con responsables del Ministerio para hablar de las afecciones que las obras del Corredor Cantábrico- Mediterráneo están generando en el transporte de mercancías. Además, el Ministerio va a revisar los plazos de ejecución del último tramo de la A- 23 ente Sabiñánigo y Lanave, ya que la previsión es que los trabajos concluyan en 2029. Azcón confía en que se pueda acortar ese tiempo.
Otra fecha más, en la primer quincena de diciembre representantes del ministerio de Transportes y del Gobierno aragonés se reunirán para analizar las infraestructuras pendientes en Aragón. En el foco, la ejecución de las obras del corredor ferroviario Cantábrico- Mediterráneo y los plazos de ejecución de obras como la A-68, la variante Sur de Huesca o la nacional 260.
El presidente Azcón y el Ministro también han analizado la actual situación de los pasos fronterizos con Francia. Confían en que el Gobierno francés se comprometa con más intensidad en el proyecto de la reapertura de la línea internacional del Canfranc, prevista para 2032, y en los trabajos para arreglar la carretera, que se desplomó, y que impide el paso por el túnel del Somport. Y es que todo apunta a que los camiones no podrán atravesar esa vía hasta primavera.
Sobre esas conexiones con el país vecino, el ministro Puente defiende el proyecto de la Travesía Ferroviaria por el Pirineo Central para mejorar las comunicaciones entre España y Francia, a través de Aragón.
Tanto el ministro Puente como el presidente Azcón han hecho referencia a uno de los temas que acapara la actualidad nacional: la dimisión de uno de los líderes de SUMAR, Íñigo Errejón, por su implicación en varios casos de acoso sexual. Para Puente no debe haber impunidad y el responsable de la Comunidad Autónoma cree que estos casos debe denunciar en los juzgados para que dicten sentencia.