Uno de los testimonios más sobrecogedores ha sido el de los dos forenses que se encargaron de hacer las autopsias a las víctimas de Ígor el Ruso. En su informe concluyen que fueron tres muertes violentas, que califican de homicidios, y que ni José Luis Iranzo ni los dos guardias civiles, a quienes Feher disparó por la espalda, habrían tenido la más mínima probabilidad de sobrevivir. El ganadero andorrano recibió dos disparos, uno de ellos el corazón, Víctor Romero cuatro y Víctor Caballero siete.
En lo que respecta a la valoración psicológica, los forenses concluyen que en el momento de los hechos Feher no sintió ninguna amenaza, no se observa ningún delirio de psicosis, ni mecanismo de defensa. Por otra parte, su exploración posterior a la detención no hace sospechar que tenga una patología mental y que necesite tratamiento, ya que no presenta trastorno bipolar ni alteraciones de la memoria, y aseguran que tiene una inteligencia medio-alta y un alto control emocional.
La sesión continuará esta tarde con los testimonios de los agentes del Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil de Teruel y Zaragoza y los Facultativos del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses.