José Sanromán presenta su segunda novela "Y el mar tan lejos de aquí"
Zaragozano con orígenes jacetanos, he escrito un thriller en el que Jaca es parte fundamental de la historia, desde la portada, con Oroel y San Benito de Orante, así como la comarca Alto Gállego.
"La Guardia Civil de Jaca se encargará de un caso que comienza con un cadáver que aparece bajo el Dolmen de Letranz en Villanúa y varios lugares de la ciudad aparecen reflejados". Así explica José Sanromán en Más de Uno Sabiñánigo cómo arranca la historia de su segunda novela, 'Y el mar tan lejos de aquí'. Es un thriller ambientado en Aragón, en el que las comarcas de la Jacetania y el Alto Gállego tienen especial protagonismo, y en el que el lector se reencontrará con varios personajes de 'Partida 32 valiente', su primer libro, que ha tenido gran acogida entre los lectores y que va por su sexta edición.
José Sanromán es zaragozano, pero muy vinculado a Jaca, de ahí que esta historia se centre en esta localidad jacetana, aunque asegura que ha tenido que investigar mucho para poder escribir la novela. Personajes reales y conocidos se suman a la trama, como es el caso de Javi Campetes del Al Fin o Helena de la Librería General. Igualmente incluye diversos establecimientos hoy cerrados: la Campanilla, la Tripuda o el Fiesta.
La música también tiene un protagonismo especial, ya que los títulos de los capítulos son canciones de diferentes grupos. La presentación de esta novela tuvo lugar el pasado domingo en Zaragoza, pero el autor adelanta que su idea es darla a conocer también en la Jacetania y el Alto Gállego.
Una calurosa noche de agosto, un coche está a punto de arrollar a un extraño sujeto que surge de la nada en mitad de la carretera. La llegada de este individuo hace saltar por los aires la tranquilidad de un pequeño pueblo en el que todos parecían llevarse bien. En diferentes enclaves del Pirineo aragonés van apareciendo una serie de cadáveres y, junto a ellos, unos enigmáticos dibujos. Encuentros y desencuentros. Caminos que se unen y caminos que se separan. La desconfianza que todo lo envenena. Fragilidad y fortaleza. Dolor y venganza. «Ella no tenía la costumbre de perdonar, tenía buena memoria para recordar a la gente que le había hecho sufrir y tenía una lista repleta de hijos de puta. Muchos tenían una lista como aquella, pero ella además tenía agallas. Solo existían tres maneras de salir de aquella lista: El perdón, el olvido y una tercera opción fatal. El perdón estaba completamente descartado y a ella le gustaba comer rabillos de pasa».
Un orgulloso homenaje a su tierra. Un recorrido por sus costumbres, sus tradiciones y leyendas. Un viaje por sus entrañas, de la mano de sus gentes y al compás de la música.