A la hora de pedir una hipoteca y que te la den, hay que cumplir ciertos requisitos. Como dice Luis Ignacio Fernández Irigoyen en “Economía a pie de calle”, para un banco, “cada nuevo cliente es un moroso en potencia” por lo que se realizan exámenes muy exhaustivos antes de aprobar una hipoteca. Aún así, desde las entidades bancarias se quieren cubrir por dos vías a la hora de cobrar el dinero prestado: quien solicita la hipoteca y, si esta opción falla, el avalista.
Pero, cuándo el banco pide avalistas, ¿Cómo hay que reaccionar? Luis Ignacio Fernández Irigoyen explica que depende de cada situación y expone diferentes supuestos:
¿Hay que poner siempre un avalista? La respuesta de Fernández Irigoyen es clara: No. Recomienda que si se aportan las suficientes garantías, hay que luchar por no necesitar avalista.