La presidenta de Aramón, Marta Gastón, reconoce que "no es un día alegre" para quienes llevaban meses trabajando y se habían ilusionado con la unión de las estaciones de esquí de Astún y Formigal. Insiste en que se podían cumplir los plazos marcados por Bruselas y en que así se lo demostraron, con datos objetivos, a la Diputación de Huesca.
Ahora, Gastón quiere dejar claro que, sin la financiación europea, de ninguna forma puede seguir adelante el Plan de Interés General de Aragón (PIGA) para la unión de Astún y Formigal.
"No es posible, no es una cuestión de voluntad, sino de normativa. Si esos 26,4 millones se redistribuyen, ya no estamos hablando del mismo proyecto porque falta una pata fundamental, que ha cambiado: la financiación. Luego es imposible seguir con la tramitación", ha explicado Gastón. En ese sentido, además, ha pedido que no se generen "expectativas que no se pueden cumplir".