Huesca | 20.03.2021 09:48
El que la Carrasca de Lecina haya sido reconocida como Árbol Europeo del Año, sin duda va a atraer a muchos visitantes y es una buena ocasión para conocer todo el entorno. Imagen salir de Huesca, rumbo a la localidad de Abiego donde, entre otros atractivos de la localidad, podremos disfrutar del Monumento al siglo XX y de la repostería que podemos probar en la empresa de Jesús Porta.
Siguiendo el viaje, hacemos una parada en la ermita de Treviño y después llegamos a Adahuesca. Ahí descubrimos el hacer artesano de Quesos de Radiquero y de Bodegas Alodia. Siguiendo nuestro camino podemos disfrutar de imágenes excepcionales e incluso podemos hacer una parada en Alquezar.
En la Sierra de Guara hacemos una parada en Colungo para comer. En el Mesón de Colungo, que también es hostal y podemos alquilar bicis eléctricas para hacer rutas, degustamos gastronomía casera de kilómetro cero.
Y antes de llegar a Lecina y maravillarnos con la Carrasca Milenaria, una parada en Asque. Ahí Patricia emprendió hace 18 años la aventura de “La Jayma del arte”, una auténtica jayma que nos traslada a cualquier rincón de Marruecos que se puedan imaginar.
Monumento al Siglo XX en Abiego
Lourdes Funes
Ermita de Treviño con sus tres característicos cipreses
Lourdes Funes
Toño, futuro maestro quesero y Conchi Mata, maestra quesera de Quesos de Radiquero.
Lourdes Funes
Muestra de Quesos
Lourdes Funes
Beatriz Martínez, de Bodegas Alodia, en la visita a la bodega
Lourdes Funes
Un momento de la cata de vinos en Bodegas Alodia.
Lourdes Funes
Comida casera de kilómetro cero en el Mesón de Colungo.
Lourdes Funes
Pedro Palacios y su madre Victoria, a la puerta del Mesón de Colungo.
Lourdes Funes
Una auténtica Jayma en Asque.
Lourdes Funes
Carrasca milenaria de Lecina
Lourdes Funes
Plaza de Lecina.
Víctor Díaz